Familia Carismática, UN CAMINO HACIA LA COMUNIÓN - Planificación 2017-2020

«La comunión entre los diversos carismas y vocaciones es un camino de esperanza. Nadie construye el futuro aislándose, ni sólo con las propias fuerzas, sino reconociéndose en la verdad de una comunión que siempre se abre al encuentro, al diálogo, a la escucha, a la ayuda recíproca y nos preserva de la enfermedad de la autorreferencialidad». Papa Francisco

Queridas hermanas y hermanos:

Con alegría y esperanza presentamos aquí el camino que deseamos recorrer juntos, como Familias Carismáticas, en estos tres años 2017-2020. Es una decisión emprendida después de la insistente invitación del Papa Francisco a vivir en comunión, no sólo ad intra como Familia Carismática, sino también como Familias Carismáticas, para ser hoy un testimonio más profético.

Somos conscientes de que se trata de un proceso lento y nada fácil, tanto a nivel personal como comunitario, pero no imposible. Un recorrido que implica la necesaria toma de conciencia para pasar de la comunidad local a la de Orden o Instituto; de la conciencia de Orden, Instituto, Sociedad o Asociación a la de Familia Carismática, y de Familia Carismática a la comunión con todos los Carismas en la Iglesia. Es un proceso que nos permitirá ampliar la panorámica, ensanchar el corazón y sobre todo salir con valentía de los confines del propio Instituto, para comenzar a soñar juntos, a nivel local y global, “espacios y lugares nuevos”, donde se viva la lógica evangélica del don, de la fraternidad, de la acogida de la diversidad, del respeto y del amor recíproco. La Familia Carismática es el lugar donde podemos elaborar y llevar adelante proyectos comunes de formación, de evangelización, de compromisos sociales, porque la caridad y la creatividad carismática nos mueven a todos hacia desafíos que llaman a nuestra puerta cada día. Como dice el Papa Francisco, si no estamos unidos no podremos construir el futuro y ser levadura en favor de una sociedad inspirada en el Evangelio.

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